
En la economía, la competencia es algo de suma importancia a la hora de establecer las relaciones existente entre los diferentes agentes económicos, y es dentro de este mismo concepto que encontramos la competencia imperfecta que describe una situación donde los vendedores individuales tienen la capacidad de afectar significativamente el precio de mercado de sus productos o servicios.
¿Qué tipos de competencia imperfecta existen?
La competencia imperfecta es algo que, a diferencia de la competencia perfecta, se puede encontrar en, prácticamente, todos los mercados reales. Aunque, hay que decir que el hecho de que los vendedores puedan afectar el precio del mercado no implica que tenga un control absoluto sobre el mismo. Es en función de los mercados existentes y el tipo de producto o servicio que ofertan las empresas que podemos hayas los distintos tipos de competencias imperfectas:
Monopolio
En un monopolio existe un único oferente que proporciona de manera exclusiva productos y/o servicios de un mercado. Esto les da un grado total de control sobre los precios y las condiciones de ventas, haciendo que sean dueñas absolutas del mercado de oferta y no existan otras alternativas donde las personas puedan adquirir lo que buscan. Un ejemplo de esto pueden ser las empresas que suministran energía eléctrica de un país.
Oligopsonio
El mercado del oligopsonio se caracteriza por tener una cantidad más reducida de compradores, aunque la cantidad de oferentes puede ser superior a la media. Cómo los demandantes del mercado son menores, estos son los que tienen control sobre los precios, los servicios y productos que se ofrecen. Un ejemplo de este tipo de competencia imperfecta pueden ser las empresas que fabrican aviones, barcos de transporte, o submarinos.
Monopsonio
Se puede decir que la situación del monopsonio es bastante similar al oligopsonio, con la diferencia de que este mercado tiene un único demandante. El cual posee un control absoluto frente al precio y las condiciones de compra-venta de las empresas. El ejemplo más evidente de este mercado podemos encontrarlo en la industria de armamento militar donde el único consumidor es el Estado de un país.
Oligopolio
En el oligopolio hay pocas empresas oferentes, y las pocas que existen tienen el suficiente poder para influir en las condiciones y el precio del mercado. Aún así, se puede encontrar un cierto nivel de competencia entre las compañías participantes, por lo que su poder no es tan absolutista cómo en un monopolio. El ejemplo más evidente de esto puede ser la venta de petróleo en países de la OPEP.
Competencia monopolística
En una competencia monopolística existen un montón de productores ofreciendo productos y servicios en el mercado. Pero ninguno tiene el suficiente poder para controlar y dominar por encima del resto. Por lo cual, existe una gran libertad para la entrada y salida de estas empresas que ofrecen productos y servicios que se diferencian en ciertos aspectos de los otros. Podemos ver ejemplos de estos en el mercado de vestuario, o de coches.